Son varias las leyendas urbanas que se escuchan alrededor de estos cementerios, desde su inauguración hasta la actualidad han adquirido cierta popularidad y distinción. Ya sea por las celebridades que descansan ahí, su arquitectura única o las almas en pena que rondan por las tumbas…
Te presentamos los 5 cementerios más famosos de México, llenos de misterio e historia.
- Panteón Dolores:
Cuenta la leyenda que su nombre es en honor a uno de los primeros huéspedes en tomar descanso eterno. Dolores Gayosso, madre de Eusebio, fundador de la cadena de funerarias que llevan su apellido.
Siendo el más grande de América Latina, el Panteón Dolores, alberga los restos de más de 7 millones de personas, entre ellos sus pasillos se encuentra la Rotonda de las Personas Ilustres. En donde descansan artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y escritores como Salvador Díaz Mirón y Alfonso Reyes.
Con un inigualable patrimonio arquitectónico funerario, encontrarás tumbas únicas por su belleza como la del cantante Agustín Lara.
- Panteón Francés de la Piedad
Con más de un siglo de haber sido inaugurado y siguiendo la influencia arquitectónica de cementerios franceses como el Père Lachaise de París. Con sus tumbas de estilo neogótico y neoclásico, el Panteón Francés fue el lugar de descanso de mexicanos y franceses adinerados durante la época del Porfiriato.
Construido y decorado según los requerimientos de la familia Escandón y ubicado en Av. Cuauhtémoc, Buenos Aires, Ciudad de México, si lo visitas. No olvides pasar a La Capilla del Sagrado Corazón de Jesús, para admirar sus vitrales y pinturas.
- Panteón San Fernando
Conocido como uno de los cementerios más antiguos de México, inaugurado en 1832, cuenta con más de 70 tumbas y 700 nichos. En sus lápidas resguardan los restos de personajes célebres de la historia mexicana como Vicente Guerrero, José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Ignacio Comonfort y la popular tumba de uno de los autores del Himno Nacional, Francisco González Bocanegra.
Ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a un costado del templo con el mismo nombre. Este panteón es un monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Además sus epitafios llenos de esencia e historia, adornan las tumbas de sus habitantes. Si quieres leer más sobre qué es un epitafio y cuáles son los más famoso da, Clic Aquí.
- Panteón Español
Fundado por Carmen Romero Rubio, Carmelita, la segunda esposa del expresidente Porfirio Díaz, sin duda alguna, es un cementerio lleno de misterio. Pues encontrarás capillas con juguetes, ropa, muchas fotografías, que cuentan la historia de familias enteras que ahora descansan eternamente.
Con un estilo neogótico, entrar al Panteón Español es como visitar una necrópolis, pues está distribuido con avenidas y calles. Solo que las casas se encuentran eternamente en silencio para no despertar a Paco Stanley, Sara García, Miguel Alemán Valdés, entre otros famosos residentes.
Aunque si lo que necesitas es pasar el semestre, cuenta la leyenda que si encuentras los restos de Santa Carolina y le pides su ayuda, serás socorrido, ¿será cierto?.
- Panteón Jardín
Mejor conocido como El Panteón Estelar de México, fue inaugurado en 1941 y se ubica en la Delegación Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.
Ornamentado con una gran cruz de mármol y con hermosas lápidas a su alrededor, te encontrarás con el llamado Lote de Actores, pues aquí descansan grandes celebridades de la Época de Oro como, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz (Padre e hijo), Arturo de Córdova, Germán Valdez “Tin-Tan”, el inigualable Pedro Infante.
No es de extrañar que durante los 365 días del año, estás tumbas están siempre llenas de regalos, flores y cartas, pues la belleza de Fanny Cano, el ímpetu misterioso de Remedios Varo, las ocurrencias de Mario Moreno “Cantinflas“ y la popularidad del recién llegado Gonzalo Vega, se siguen roban la atención de la cámara.
Aunque si te gustan las emociones fuertes, también descubrirás una que otra tumba que te pondrá los pelos de punta y si te quedas muy tarde, puede que las escuches hablar…