El modo en que el duelo tiene efectos en nuestra salud física varía de una persona a otra, no es lo mismo atravesar este proceso en la niñez que en la edad adulta. Pues hay distintas formas de asimilarlo, pero todas las dolencias físicas relacionadas con el duelo tienen el mismo origen: el estrés.
Los cambios fuertes e impactantes en la vida suelen aumentar temporalmente los niveles de estrés. Lo que puede provocar una serie de problemas si no lo manejamos correctamente, desde la pérdida de un trabajo, oportunidades profesionales, relaciones amorosas, etc. Incluso el recibir buenas noticias nos puede generar un alto nivel de estrés, como la llegada de un nuevo bebé, el ascenso de un puesto profesional, unas vacaciones, etc.
Aunque no todo el mundo experimenta los mismos síntomas físicos durante el duelo; si alguno de tus familiares o amigos están pasando por la misma situación. Es importante saber cómo puede afectarles este tipo de estrés y cómo mejorarlo para aminorar los efectos del duelo en nuestra salud:
El duelo, el estrés y la tristeza: Sus efectos en la salud
Ambos pueden provocar problemas relacionados con el corazón, dolores en todo el cuerpo, baja de defensas en el sistema inmune, problemas digestivos, insomnio y la llamada “niebla cerebral“. Que es una disfunción cognitiva en la que se olvidan repentinamente palabras básicas como, tenedor, cuchara, cama, etc. Y se cambian palabras que no tienen sentido en oraciones como “me duele la mesa”; en lugar de decir mano, entre otros.
Si esto llega a ocurrir hay que visitar a nuestro médico, pues si se toma a la ligera puede causar males a futuro.
En cuanto a la salud cardiovascular, el estrés relacionado con el duelo puede aumentar el riesgo de sufrir presión arterial alta, latidos irregulares del corazón, dolores en el pecho o incluso un ataque al corazón.
Existe también, el síndrome del corazón roto, en el que los pacientes experimentan un dolor repentino en el pecho y dificultad para respirar, imitando los síntomas de un ataque al corazón. Se trata de un problema cardíaco temporal que es tratable y suele revertirse en días o semanas.
Ninguno de estos síntomas y enfermedades, ocurren de un día para otro, paulatinamente van creciendo hasta convertirse en un problema mayor. El golpe emocional de la pérdida, causa falta de concentración, perder el hilo cuando contamos una historia o leer el mismo mensaje de texto una y otra vez tratando de absorber la información.
También altera nuestros ciclos de sueño, puede ser que durmamos más de lo habitual. O, por el contrario, nos cueste trabajo conciliar el sueño por las noches, o nos despertamos cada hora con una sensación de intranquilidad o pesar.
Estos problemas no solo afectan a adultos, sino también a niños, pues si no se maneja con cuidado, el golpe emocional puede causar trastornos o traumas en el futuro. Al principio lo podemos observar si ya no prestan atención a acciones como antes, como mirar el televisor, jugar, leer, etc. Si no pueden dormir, comen más o menos de lo acostumbrado.
Así como problemas físicos de salud, como problemas digestivos. Los niños lo pueden expresar como la sensación de sentir un agujero o un vacío en el estómago, náuseas y estreñimiento y diarrea. En estos casos hay que acudir con un profesional.
¿Cómo puede mejorar?
Los trastornos ya mencionados, pueden ser normales las primeras semanas de la pérdida. Es decir, después de un par de meses puede que hayas recuperado en la medida de lo posible tus buenos hábitos y los síntomas desaparezcan a pesar de tener pequeñas recaídas emocionales. Es normal cuando se avanza en el proceso del duelo.
No hay por qué alterarse si estos no duran más de 2 meses (dependiendo el caso) pero si llegan a ser continuos y salen de nuestro control. Lo mejor es ir a un médico y visitar a un tanatólogo o psicólogo que nos ayude a atravesar esta etapa tanto como para adultos, como los infantes.
Algunas de nuestras recomendaciones son:
- Despeja tu mente, sal de paseo al aire libre
- Practica meditación o yoga. (Leer beneficios de la meditación guiada)
- Fija un horario regular para ir a la cama
- Recurre a la meditación o el yoga.
- Mantente siempre hidratado
- Evita la comida procesada y opta por alimentos verdes como lechugas, espinaca, kale, etc.
- No dejes de tener comunicación con tus seres queridos.
- Expresa siempre tus sentimientos
- Escribe un diario de duelo en donde dejes fluir todas tus emociones.
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