El proceso de duelo tras la muerte de un hijo

El proceso de duelo tras la muerte de un hijo es una experiencia muy difícil y dolorosa. De hecho, es normal sentir una gran variedad de emociones fuertes y contradictorias, como tristeza, enojo, culpa, shock y desesperación. También es común sentirse desconectado o distante de otras personas y tener dificultad para concentrarse o realizar tareas cotidianas.

Un padre o una madre pueden atravesar proceso de duelo tras la muerte de un hijo de diferentes formas, según su edad y el papel que ejercían en la vida de su hijo. Ciertamente, un padre puede sentir que hablar lo ayuda, mientras que la madre puede necesitar tiempo en silencio para pasar el duelo sola. Las cultura social y las diferencias de los papeles también afectan el duelo de los padres. Algunos psicólogos comentan que los hombres controlan más sus emociones. Es por eso que mientras que una madre llora de forma abierta y desconsolada.
En resumen, esto es sólo un estereotipo social, al final del día, cada dolor es distinto y cada persona lo siente y expresa como mejor lo crea.

Para algunos padres, un paso importante en el proceso de sanación del duelo tras la muerte de un hijo es crear un legado para su hijo. Puede ser que se ofrezcan como voluntarios en un hospital o en una organización de apoyo contra el cáncer u otras enfermedades, construyan un santuario en su nombre o hagan alguna donación monetario o de bienes materiales de su hijo. Es importante recordar que volver a encontrarse con la vida y disfrutar nuevas experiencias no es ser desleal a su hijo.

Hay que tener cuidado en dejar ir ciertos sentimientos y no quedarnos estancados en no avanzar, si la depresión es demasiado profunda y tarda mucho tiempo entre 3 a 5 meses, se le denomina Duelo Complicado, en estos caso hay que consultar un especialista. Clic Aquí.

Consejos

Según Robert A. Neimeye profesor en psicología, existen diez pasos prácticos para adaptarse a la pérdida de un hijo, teniendo en cuenta que son pasos opcionales, orientativos y no el único camino a seguir para sanar:

  1. Tomarse en serio las pequeñas pérdidas
  2. Tomarse tiempo para sentir
  3. Encontrar formas sanas de descargar el estrés
  4. Dar sentido a la pérdida
  5. Confiar en alguien
  6. Dejar a un lado la necesidad de controlar a los demás
  7. Ritualizar la pérdida de un modo que tenga sentido para nosotros
  8. No resistirse al cambio
  9. Cosechar el fruto de la pérdida
  10. Centrarse en las propias convicciones religiosas

Dos herramientas que te pueden ayudar a sobrevivir este proceso son las terapias individuales con tanatólogos (encuentra al mejor profesional en nuestro comparador. Clic Aquí) y los grupos de acompañamiento, puedes unirte a nuestro grupo en Catrina, es 100% gratuito e impartido por nuestros profesionales. Regístrate Aquí.