Cuando el tratamiento y la medicación ya no mejoran la salud de un enfermo, los médicos recomiendan que pase a recibir cuidados paliativos. En ese momento, la prioridad es concentrarse en la calidad de vida del paciente: física, mental y, en algunos casos, espiritualmente. Y la familia comienza a prepararse para la muerte de su ser querido en casa, de forma física y emocional.
Según el Dr. Alfonso Reyes, pionero de la Tanatología en México y Fundador de la Asociación Nacional de Tanatología A.C., describe a los cuidados paliativos como: “Los cuidados destinados a aliviar los sufrimientos, sin tener por finalidad la curación, es decir, mejorar la calidad de la vida del paciente cuya enfermedad no puede ser curada”.
Dependiendo la situación, algunos pacientes prefieren ser cuidados por sus familiares en su hogar. Mientras que otros optan que se les proporcione en un centro de asistencia (centros de cuidado alternativo o acogimiento) o bien una casa de reposo.
Sea cual sea el caso, la comunicación es clave en este momento para que toda la experiencia sea lo más positiva y solidaria posible; por ello, estos seis consejos ayudarán a tu familia a prepararse para la muerte de su ser querido en casa:
Demuestra tu aprecio
¿Has escuchado la frase, de “él hubiera no existe, cuando solo tenemos el hoy”? Bueno, el consejo más importante es, muestra tu agradecimiento y cariño tanto con palabras, como con acciones.
Toda la familia está pasando por un momento complicado, han trabajado muy duro para seguir adelante, reconocer la lucha y aplaudirla, sienta bien a todos. Y cuanto más puedan aprovechar el amor y la gratitud durante este proceso, mejor podrán cuidar a su ser querido.
Sé consciente de los demás integrantes de la familia y sus necesidades
Como seres humanos, todos tenemos días buenos y malos, en estas situaciones es normal el sentirse abrumado, agobiado y sobre todo frustrado. En un momento así, pide un relevo, descansa un poco, tu salud mental también necesita recargarse.
Ten esto en cuenta cuando interactúes con enfermeras o médicos de tu ser querido y sé consciente de que posiblemente tengan un día malo. Si ese es el caso, dales el día libre y busca que otra persona se encargue.
No tengas miedo de hacer preguntas
Las enfermeras y médicos se enfrentan muchas más veces a la muerte, lo contrario a alguien ajeno a la profesión. Esto puede causar que su forma de comunicar las cosas sea muy fría y sobre todo, metódica.
Es muy probable que esto ocurra, así que no tengas miedo de hablar con ellos, pregúntales si pueden ajustar su lenguaje para que sea más fácil de procesar. Solicita resúmenes del estado de salud con los posibles pasos a seguir para el cuidado. De esta forma tu familia y tu podrán prepararse mejor, para la muerte de su ser querido en casa.
Sobre todo, observa el modo en el que se comunican con tu ser querido. Las respuestas tajantes en momentos así abren más la herida en este proceso tan desgarrador.
Todas las personas cercanas al paciente deberían de ser una fuente de amor y comprensión.
Escucha lo que dicen los expertos
A no ser que tengas una preparación profesional en el tema, lo mejor es escuchar a los profesionales de la salud. Escucha los diagnósticos, comparte con ellos todos los cambios que observes en tu ser querido. El objetivo es trabajar en equipo para brindarle la mejor calidad de cuidados posibles. Haciendo menos dolorosa esta experiencia.
Te recomendamos que tú y tu familia, tomen terapia tanatológica antes de la muerte de tu ser querido. De esta forma podrán asimilarlo mejor haciendo más ligero el proceso de duelo. Encuentra al mejor Tanatólogo con nuestra guía. Clic Aquí.
Habla con tu familia y elijan un portavoz
Es normal que todos los miembros de la familia tengan una opinión de cómo es que se debe cuidar a su familiar, por ello, reúnanse todos para hablar del tema en un ambiente tranquilo, intercambien opiniones y sentimientos, posteriormente elijan a un portavoz, esto les facilitará la forma de comunicación médico – paciente – familiar.
Sean específicos con sus deseos y necesidades
Si tu familiar todavía es capaz de expresar sus deseos y necesidades, entonces eso es una cosa menos qué atender, pero si ya no se encuentra en un estado que le permita ser claro y coherente con lo que necesita (desde una almohada adicional, hasta medicamentos para el dolor, o incluso simplemente escuchar su canción favorita en repetición), el portavoz de la familia debe comunicar estas necesidades.
La paciencia es imprescindible en estos momentos.
Enfrentarse a esta situación requiere mucha valentía, fuerza y comprensión. No te sobre exijas, expresa tus sentimientos cuando lo creas necesario, fingir una sonrisa todo el tiempo o aguantarse las lágrimas, no aligera la situación, al contrario, solo lo hace más doloroso, tanto como para tu ser querido, como para tu familia y tú.
A medida que tu ser querido se acerca al final de su vida, pueden empezar a experimentar miedo, dolor anticipado e incluso ira. Apóyense de un tanatólogo y a pesar de las obligaciones rutinarias, dense un momento para platicar en familia sobre sus emociones y aunque duela, también sobre el futuro.
Recuerden que estos momentos son para honrar la vida, atesorar los buenos momentos y aceptar la muerte como un proceso natural que si bien es dolorosa, también es necesaria.
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