Tradiciones musulmanas sobre la muerte y el duelo, se basan en la idea de que la muerte sólo es temible para quienes no tienen buenas obras ni fe.
En la religión islámica, se cree que no hay un final definitivo de la vida, es más bien una continuación a través de etapas de la eternidad. La vida misma es una etapa temporal, una prueba para el alma y un vehículo para la salvación.
Casi una cuarta parte de la población mundial es musulmana. Las tradiciones y creencias varían, según las zonas y las comunidades religiosas.
La etapa de transición
En las tradiciones musulmanas sobre la muerte y el duelo, inmediatamente después de que una persona fallece, se cree que el ángel de la muerte recupera el alma, llevándola a Jannah (cielo) para decidir su destino final. Si la persona es recompensada con la vida eterna en el paraíso, visita los siete niveles del cielo, pero si es condenada al Jahannam (infierno). Las puertas del cielo permanecen cerradas y el alma es enviada a las profundidades de la tierra.
El cuerpo debe ser enterrado rápidamente, una vez en la tumba, dos ángeles le hacen preguntas a la persona para que reflexione sobre sus acciones en la vida. Una vez que el alma ha respondido entra en el barzakh, un periodo de espera para el Día del Juicio, Yawm al-Din. Donde todos los muertos resucitarán y ascenderán a Jannah o descenderán a Jahannam.
El barzaj es una segunda vida que transcurre, metafórica en la tumba como una especie de sueño. La tumba se convierte en algo confortable o en algo doloroso, dependiendo de las respuestas que dé el alma cuando se le pidan cuentas. El barzaj no se menciona en el Corán.
Una ceremonia urgente
Dado que es un deber sagrado de la familia acelerar el viaje del alma. Los entierros se llevan rápidamente y los difuntos deben enterrados en el estado más completo posible. Lo ideal es que el funeral y el entierro se lleven a cabo el mismo día del fallecimiento. Esto no siempre es práctico, pero se puede permitir una ventana de tiempo de tres días.
Según las tradiciones musulmanas sobre la muerte y el duelo se cree que la cremación, el embalsamamiento y las autopsias son prácticas que profanan la santidad del cuerpo, por lo que están prohibidas. La donación de órganos esta permitida.
Preparativos para el viaje
El cuidado personal de un ser querido tras su fallecimiento se confía a los miembros de la familia, que llevan a cabo cuidadosos rituales del ghusl (bañarse, perfumarse y asearse) y el al-kafan (amortajarse con un kafan blanco y liso).
Existen normas detalladas sobre cómo deben realizarse estos rituales, pero es común que la familia decida dónde se puede realizar el ghusl correctamente. Puede ser en una mezquita, en su hogar, al aire libre o en un lugar privado.
El funeral y el entierro
Luego de que la familia amortaja a su ser querido, se invita a los amigos a pasar un rato con la persona antes de la ceremonia en la funeraria.
El cuerpo se transporta en un ataúd sencillo hasta el lugar del funeral. Lo ideal es que el servicio se celebre en un espacio abierto, una mezquita local.
El ritual en sí sigue estrictamente el Salat al-Janazah, un conjunto de oraciones y un orden de ceremonia. El cuerpo se deposita ante el imán, el líder sagrado, a la cabeza de una multitud que se divide por sexo y edad.
Una vez finalizado el Salat al-Yanazah, los hombres llevan el cuerpo al lugar de la tumba y los familiares colocan con cuidado a su ser querido en el suelo, recostado sobre su lado derecho de cara a La Meca. Después, cada uno de los asistentes echa tres puñados de tierra en la tumba.
Temporada de luto
Las personas cercanas a la familia, se encargan de la logística y el cuidado de la familia durante los tres días tradicionales de luto, y si es necesario hasta 40 días. Sin embargo, no está bien visto el luto excesivo, ya que el alma simplemente ha continuado su camino y la muerte no es definitiva.
Si el difunto deja una viuda, el grupo mayor se encarga de ayudarla a guardarla durante 4 meses y 10 días de luto. En este tiempo, sólo debe salir de casa para realizar las tareas necesarias, como ir al trabajo y a citas medicas. La viuda debe evitar el contacto con cualquier persona con la que pueda casarse, en honor a su marido y a los hijos no nacidos.
Vestimenta durante el duelo
Se debe llevar al funeral ropa sencilla y holgada que cubra los brazos y las piernas. En el caso de las mujeres, es obligatorio cubrirse la cabeza.
El fallecido debe dejar este mundo en un estado tan simple como el que vino.
La comida es un donativo bienvenido, pero las flores o los regalos extravagantes a los dolientes son mal vistos. Las expresiones de dolor deben ser moderadas para mostrar la fortaleza de la fe.
El llanto es aceptado, pero los lamentos, gritos o cualquier otro tipo de expresión ruidosa no se consideran apropiados en el contexto de un funeral islámico.
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