La muerte forma parte de la vida, es horrible despedirnos de alguien que significó mucho para nosotros, es un proceso duro de vivir y sentimos mucho que estés pasando por esto. Pero ¿Existe una forma correcta de hacer el duelo?
- Recuerda que no existe una manera correcta o incorrecta de hacer y superar el duelo.
- Intenta no reprimir tu dolor ni tus sentimientos.
- Tómatelo con calma, siente tus sentimientos a medida que surgen y sea lo que sea lo que sientas, tus emociones son correctas, válidas y merecen ser sentidas.
- Sé compasivo y amable contigo mismo y con los que te rodean.
Este tipo de dolor puede ser muy diferente para cada persona y en cada momento. Seguramente experimentarás toda una serie de emociones complejas, algunas de las cuales no te esperas, o ni siquiera seas capaz de nombrar. Y es normal y comprensible que te preguntes si los sentimientos que estás experimentando son los correctos.
Independientemente de lo que sientas, debes saber que tus sentimientos SIEMPRE son válidos, y que merecen ser sentidos.
La pena, en términos más sencillos, es un profundo dolor por un cambio que no querías que ocurriera. Por supuesto, no es tan sencillo como sugieren las palabras “dolor profundo“.
Puede ser útil entender lo que dicen los expertos sobre cómo nos afecta el duelo. Pero también es importante aceptar que no hay una respuesta única para el duelo por los seres queridos que han fallecido. Cada uno se aflige a su manera, y ESO ESTÁ BIEN.
Mientras buscas entender tu pérdida y cómo te sientes, vas a encontrar muchas formas de interpretar el duelo. Descubrirás que no existe una forma correcta de hacer el duelo.
Haz un balance de tus emociones
Las etapas del duelo establecidas por Elisabeth Kübler-Ross, madre de la Tanatología) y popularizadas en torno a la pérdida por el experto David Kessler. Originalmente se centraba en cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pero, Kessler añadió una sexta etapa: la creación de significado, que nos cuestiona de una manera profunda qué significa para nosotros. Enfrentarnos a nueva realidad y cómo afecta terceros.
Al procesar tus emociones, puede ser tentador pensar en estas etapas como una especie de guía de pasos a seguir, en el que cada emoción viene después de la otra. Puedes tener la sensación de convencerte a ti mismo de que así sanarás tu perdida, pasando por las etapas y saliendo por el otro lado. Pero esto no es de ninguna manera lo que se espera, ni es el objetivo de tratar de reconocer tu dolor.
Cuando se está de duelo, casi siempre es útil expresarse en voz alta con un amigo o familiar cercano, o con un profesional que le escuche incondicionalmente.
Cada uno vive el duelo a su manera
Puede que te encuentres demasiado productivo en lugar de ser incapaz de salir de la cama. O puede que bromees durante el funeral, en lugar de derramar lágrimas como pensabas. A menudo somos más duros con nosotros mismos en estas situaciones sobre como deberíamos sentirnos y eso no es más que una barrera que nos tortura y nos hace sentir peor.
Es importante que te des tiempo para ocuparte sólo de lo que puedas manejar, incluyendo la comprensión, puedes distraerte con una película, o tomar un paseo escuchando tu canción favorita. Está bien sentir momentos de alivio e incluso de alegría.
Si miras a tus alrededor notarás que tu dolor no se expresa de la misma forma que la de los demás y eso es porque todo es diferente para todos.
Si te preguntas cómo está sufriendo otra persona (o si lo está haciendo), recuerda que ambos acaban de experimentar una pérdida que les ha cambiado la vida. Al igual que tú has afrontado una serie de emociones, ellos también están experimentando sentimientos que pueden expresarse de diversas maneras.
En lugar de juzgar, es un buen momento para reflexionar sobre la pérdida que comparten y las formas en que pueden apoyarse mutuamente. Pregúntales cómo les va o abre una conversación en la que puedan recordar juntos a la persona.
¿Y si reprimes tu dolor?
Donde quiera que te encuentres en este momento, y a medida que avanzas, puede ser útil hacerte estas preguntas de introspección. ¿Te sientes conmocionado? ¿Estás enfadado o te sientes aliviado? ¿La tristeza gobierna tu día o te sorprende en pequeños momentos? A muchas personas les resulta útil tomarse un minuto para anotar estos sentimientos.
Sé compasivo y amable, contigo mismo y los que te rodean.
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