La economía y la unión familiar, pueden, no siempre converger en el mismo rubro después del fallecimiento de un ser querido. Cuando el testamento elige a sus “favoritos”: ¿Cómo resolver los problemas familiares en torno a la herencia?
- Primero, escucha las posturas de los miembros de la familia antes de juzgar sus preceptos.
- Si la discusión empieza a tornarse tensa, recurre a un mediador o a en dado caso, un abogado.
- Mantén la cabeza fría, por más difícil que sea, recuerda que la familia tiene su valor en el amor y apoyo mutuo, no en quién se lleva qué.
Justo cuando la familia necesita estar más unida. Se tiene que lidiar con la lectura del testamento, una situación que, si no se maneja con cuidado, puede terminar en muchos desacuerdos.
Al tener que afrontar esta situación, es importante recordar que ninguna familia es perfecta y aunque sea complicado, intenta acercarte a ellos con comprensión y empatía. Recuerda que cada miembro está pasando por la misma experiencia dolorosa que tú. Y es lógico que surjan desacuerdos cuando las emociones están a flor de piel. Muchas veces, las personas solo quieren ser escuchadas.
Antes que cualquier otro tema, recuerda que la herencia es solo una pequeña parte del legado de ese ser especial que ya no está contigo. Tu relación con él o ella no se basaba en lo material.
Es totalmente normal sentir desacuerdo con un familiar con el que no se tiene tanta relación, como un hermanastro o familiar lejano. Debes estar preparado para esa posibilidad, tanto desde el punto de vista logístico como emocional, de que las cosas, no serán fáciles.
¿Qué pasa si no hay testamento?
Actualmente, poco menos del 4% de la población en México tiene un testamento, es decir, solo 1 de cada 20 personas tiene uno. Esto según el Colegio de Notarios. Ahora bien, si tu ser querido no elaboró un testamento. Será la ley quién otorgue la repartición de bienes, que generalmente se hace entre familiares, directos, cónyuge, hijo, hermano, padres, etc.
Cuando los problemas del pasado complican las cosas en el presente
Nuestras relaciones familiares siempre están creciendo y cambiando. Cuando alguien ha fallecido, puede ser difícil dejar los asuntos del pasado fuera de las discusiones sobre la herencia.
¿Y si no estás en el testamento?
A menudo surgen preguntas en torno a los recuerdos, los momentos y otros pequeños objetos de la casa que no se especifican en el testamento. Aunque estos objetos pueden no tener mucho valor monetario, pueden tener mucha emoción ligada a ellos.
Muchas familias optan por repartir entre todos los beneficiarios una parte de lo que consideran justo. Sin embargo, puede que esta dinámica no resuelva todas las emociones que surgen durante el proceso, pero puede ayudar a evitar sentimientos de resentimiento. Aun así, se aconseja al albacea que tenga cuidado de que todos los beneficiarios acepten acatar estas decisiones. No sea que más adelante cambien de opinión.
Consulta a un abogado si no estás seguro de cuál es ella mejor decisión. Si te enfrentas a problemas familiares en torno a la herencia, evalúa muy bien qué papel quieres tomar, puede que descubras que apartarse completamente es lo mejor.
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