Cuando una persona fallece, suele dejar una serie de instrucciones sobre cómo desea que se lleve a cabo su funeral. Por ejemplo, que su cuerpo sea enterrado en el mar o una ceremonia en otro estado e incluso país. Puede que lo hayan externado en vida o esté estipulado en el testamento, pero no siempre se puede cumplir con la última voluntad de tu ser querido.
Por más que hagamos todo lo posible por llevar a cabo de última voluntad de nuestro ser querido. Existen situaciones que nos hacen imposible el poder conseguirlo.
Lo cierto es, que la ley no obliga a los familiares a llevar a cabo los mandatos del fallecido. Lamentablemente, esto significa que cumplir con la última voluntad de tu ser querido, tu familia tendrá que decidir qué hacer por su cuenta.
Cuando no hay suficiente dinero para cubrir los gastos
Al cumplir con la última voluntad de tu ser querido, en México, un funeral puede costar entre los $10,000 a $50,000 pesos en promedio. Al ser un suceso repentino, las familias no tienen el capital necesario para cubrir todos los gastos, sumados a los deseos de su ser querido. Por eso, siempre es bueno contratar un Plan Preventivo, para brindarle tranquilidad financiera a nuestros familiares y poder tener una ceremonia, tal cual nosotros queremos.
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Si tu ser querido pidió que se le enterrara en un ataúd determinado o en un cementerio específico, pero no lo pueden costear. Consideren la posibilidad de hablar con la funeraria para ver si tienen alguna alternativa que se parezca a su elección o platíquenlo con toda la familia. Quizás alguien los pueda apoyar económicamente.
Cuando las circunstancias no lo permiten
Si algo es seguro en la vida, es que las cosas no siempre salen como lo planeamos.
Por ejemplo, supongamos que tu ser querido pidió ser enterrado en el mar porque toda su vida fue fan del océano y la fauna acuática. Pero en México enterrar a una persona con todo y ataúd, es ilegal, lo que significa que por más que quieran cumplir con su petición, es prácticamente imposible.
Si este llega a ser el caso, lo mejor es buscar alternativas, por ejemplo, lo que sí es legal es esparcir las cenizas en el mar. Puede que tu familiar no tenía impedimento en ser cremado, pueden hacerlo, pero, sino, será el momento de hablar con los familiares y buscar una solución juntos. Si quieres saber más ideas sobre qué hacer con las cenizas de un ser querido. Clic Aquí.
El momento de tomar una decisión
Cuando alguien fallece, el poder de decisión recae en los familiares más cercanos y como ya vimos, existen situaciones que está fuera de nuestro control. Encontrar formas de celebrar la vida de nuestro familiar sin hacer de su muerte un obstáculo emocional para el duelo, más complicado de lo que ya es, es una meta.
Recomendamos que en situaciones así, lo primordial es que no se culpen por no poder llevar a cabo su voluntad, sean compasivos con su dolor y apóyense. A veces, lo único que se puede hacer es llevar a cabo un homenaje simbólico de lo que le hubiera gustado tener, y no está mal, nadie es culpable, ni mucho menos, merece un castigo.
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